“Dogging” es el nombre que utilizan y consiste en mantener relaciones sexuales delante de una importante cantidad de gente. Los integrantes se citan por Internet y pactan encuentros en plazas, calles y distintos lugares públicos. Las relaciones sexuales de los cultores del “dogging” no suelen utilizar preservativos.
El “dogging”, llamado así por la derivación de “dog” (perro en inglés) por que los curiosos suelen acechar a la pareja que mantiene relaciones sexuales al igual que los canes, surgió en Inglaterra, donde ya cuenta con unos 20 mil adeptos. La práctica de mantener relaciones sexuales al aire libre en exhibiciones para curiosos que se citan por internet se ha extendido a distinto lugares del mundo.
¿Por qué los jóvenes buscan emociones cada vez más desafiantes? ¿Qué parámetros de se deben tener en cuenta al momento de juzgar esta realidad? ¿Existe una posible orientación y un sano consejo para esta práctica que se extiende cada vez? Auque no se puede clasificar esta práctica en un trastorno específico de la sexualidad, en él se amalgaman varias actividades atípicas cómo: exhibicionismo, voyeurismo, orgías, mezclados con la tecnología ya que los encuentros se definen por Internet, son filmados y fotografiados.
El declive moral de la sociedad está llegando a un extremo. Años atrás esta práctica sería insospechada. El Apóstol Pablo declara: Huye de las pasiones juveniles. Sigue la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que invocan al Señor de limpio corazón (2 Tim. 2:22).El consejo Divino es huir, de estas prácticas degradantes y mal sanas en todo sentido. Si bien en cierto que los jóvenes se ven atraídos por estas posibilidades, ya que las ofertas son tentadoras en extremo, queda algo mejor por seguir.
La justicia: hacer lo que es correcto, tener acciones ordenadas.
La fe: Confianza en Dios y su providencia a pesar de no verlo.
El amor: Un principio Divino, de sentimiento sublime y sin medidas.
La paz: Equilibrio emocional en medio de la adversidad.
Estas virtudes, llenan el ama y el ser, nos conectan con el Creador y nos hacen alcanzar la verdadera felicidad. Seguir los sanos consejos inspirados nos traen un gozo indescriptible que solo experimentan aquellos que entregan sus vidas a Dios.
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