Nuestra Historia
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se creó en noviembre de 1956 por la Iglesia Adventista del Séptimo Día para proporcionar socorro y asistencia humanitaria. Originalmente llamado Servicio Asistencial Adventista del Séptimo Día o sierras, el nombre fue cambiado a Séptimo Día Adventista del Servicio Mundial en 1973.
En 1958, SAWS informaron los envíos de socorros a 22 países por un valor total de alrededor de $ 485.000. Cuatro años más tarde, el número de países había aumentado a 29, con un valor total de $ 2,3 millones en envíos. Durante este período, los países se beneficiaron incluidos los de América del Sur y el Oriente Medio, los sitios de las grandes catástrofes.
A mediados de la década de 1970, la organización comenzó a ampliar su misión de alivio de desastres en los programas que conducen al desarrollo a largo plazo. En 1983 se sometieron a SAWS otro cambio de nombre para reflejar mejor su misión y actividades en general, convirtiéndose en la "Agencia de Desarrollo y Socorro" (ADRA).
El trabajo de ADRA creció rápidamente con programas importantes en varios países haciendo hincapié en el desarrollo comunitario, la distribución de alimentos, el desarrollo institucional, y operaciones de socorro en curso. A partir de una plantilla inicial en todo el mundo de aproximadamente 600, las actividades de ADRA pronto fueron: la construcción de centros de salud en África, ayudando a las víctimas del huracán en América Central, la enseñanza de la higiene y la salud de los niños en Asia, y promover la conciencia de las necesidades humanitarias en todo el mundo a través de la Aldea Global de ADRA en los Estados Unidos.
ADRA es actualmente una de las principales organizaciones no gubernamentales de socorro en el mundo. En 1997 se le concedió la agencia Estatus Consultivo General de las Naciones Unidas, una oportunidad única de dar ADRA añadido voz en la comunidad internacional. En 2004 ayudó a casi 24 millones de personas con más de EE.UU. $ 159 millones en ayuda. Más de 4.000 miembros del personal de ADRA trabajan actualmente en 125 países. A medida que surgen nuevos retos y necesidades, ADRA continúa esforzándose para realizar su misión de reflejar el amor de Dios a través de actos compasivos de servicio humanitario.
Nuestra Misión
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) fue iniciado por la Iglesia Adventista del Séptimo día. La base de su existencia, su razón de ser, es seguir a Cristo, el AM ejemplo siendo una voz para, servir y colaborar con los más necesitados.
ADRA busca identificar y abordar la injusticia social y la pobreza en los países en desarrollo. La agencia, el trabajo de apoyo administrativo y operacional tiene por objeto mejorar la calidad de vida de los más necesitados. ADRA invierte en el potencial de estas personas a través de iniciativas de desarrollo comunitario dirigidas a la seguridad alimentaria, el desarrollo económico, la salud primaria y la educación básica. ADRA, las iniciativas de gestión de emergencias AOS proporcionan ayuda a los sobrevivientes del desastre.
Declaración de Identidad
La Agencia de Desarrollo y Socorro es una organización humanitaria mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que demuestra que Dios, el AM el amor y la compasión.
Declaración de la Misión
ADRA trabaja con personas en situación de pobreza y sufrimiento para crear justo y positivo cambio a través de potenciar las alianzas y la acción responsable
Declaración de la Visión
ADRA es una red profesional, el aprendizaje y eficiente, que encarna la integridad y la transparencia. ADRA llega a través de las fronteras empoderamiento y hablar a favor de la tasa de riesgo y olvidado para lograr cambios medibles y documentados y duraderos en la vida y la sociedad.
Principios y valores ADRA Opina. . .
Que a través de actos humanitarios hacemos conocer el carácter justo, misericordioso y amoroso de Dios.
Eso de trabajar con los necesitados es una expresión de nuestro amor por Dios.
Que el ministerio compasivo de Jesús es su propio motivo y abundante recompensa.
Que somos una agencia de cambio y un instrumento de la gracia y la providencia.
Al expresar su preocupación, la compasión y la empatía a través de nuestro trabajo.
Esa asociación equitativa con los necesitados se traducirá en un cambio sostenible.
Esa edad, el género, la raza, la cultura y las familias enriquecen a las comunidades con las que trabajamos, y son activos que deben respetarse y afirmada.
En la no discriminación y el respeto a las diferencias, aceptar a las personas como iguales sin distinción de raza, etnia, género, política o religión.
En el desarrollo participativo que utiliza tanto los hombres como las mujeres, las capacidades de AOS y ofrece igualdad de oportunidades a las personas de diferentes orígenes étnicos, religiosos y culturales.
Que todas las personas tienen el derecho fundamental a la atención, los bienes y servicios básicos.
Que todas las personas, especialmente los niños, tienen derecho a una vida de oportunidades y la libertad de elegir su propio futuro.
En permitiendo a los socios para crear estructuras comunitarias participativas y sostenibles para el intercambio de información y la participación civil.
Que todos los recursos, las oportunidades y ventajas son dones que deben ser gestionados de forma responsable.
Que todas las personas, en particular mujeres y niños, tienen derecho a una protección y una vida libre de violencia, la explotación sexual, y otras formas de abuso.
Al demostrar la integridad y la transparencia en nuestro trabajo en todos los niveles.
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria; y todas las naciones serán reunidas delante de él. El separará los unos de los otros, como cuando el pastor separa las ovejas de los cabritos; y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: “¡Venid, benditos de mi Padre! Heredad el reino que ha sido preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí.” Entonces los justos le responderán diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y fuimos a ti?” Y respondiendo el Rey les dirá: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis.” Mateo 25: 31 al 40.
SI DESEA AYUDAR A UNO DE LOS PEQUEÑITOS DE JESUS PUEDE HACERLO VISITANDO LA PAGINA WEB DE ADRA INTERNACIONA : http://www.adra.org/
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