sábado, 16 de marzo de 2013

LOS ORÍGENES LECCIÓN 11 – EL SÁBADO: DON DEL EDÉN V M – “Porque el Hijo del Hombres es Señor del sábado” (Gen 1:28).


  1. I.         INTRODUCCIÓN

    1. 1.  El propósito de esta lección es mostrarnos que el sábado es parte de la creación divina.

    2. El sábado es el cuarto mandamiento de la Ley de Dios.

    3. ¿Qué significa el sábado para ti?  ¿Para quién fue dado el sábado?

    4. ¿Hay alguien aquí que pueda decirnos de memoria 5 textos o porciones de la Biblia que hablen del sábado?




 



  1. II.        LA CREACIÓN Y EL SÁBADO

    1. Gen 2:1 al 3 – “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército del cielo. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación”.

    2. El séptimo día Dios no dejó de hacer alguna cosa. El texto dice que ese día fueron acabados los cielos y la tierra.

      1. La expresión fueron acabados en hebreos implica que fueron completados o fueron concluidos. La obra de la creación estaría inconclusa sin la creación del sábado. El día de reposo tendría que formar  parte de la bendita obra creadora de Dios.

      2. Solo después de la expresión fueron acabados los cielos y la tierra, viene el hecho de que Dios descansó, bendijo y santificó el séptimo día.

      3. El establecimiento del sábado como día de reposo es el acto final de la creación. Negar el sábado sería negar la creación. El que de alguna forma cree que el sábado puede ser cambiado creerá con facilidad que el relato de la creación también, como está escrito en Génesis, puede ser cambiado.

      4. Desde el punto de vista divino, la creación está atada indisolublemente al sábado y el sábado está atado a la creación.

      5. Es imposible creer en la creación sin creer en el sábado y vise versa.

      6. ¿Por qué Dios descansó el sábado, si él no se cansa ni se fatiga? Con toda seguridad no era porque estaba cansado, sino porque quería enseñarnos y la mejor manera de enseñar es mediante el ejemplo.

      7. Dios no solo descansó el sábado, sino que lo bendijo y la santificó. Por tanto, el ser humano debería pensarlo muchas veces antes de argumentar que el sábado no tiene la menor importancia por el hecho de que somos salvos únicamente por gracia.

      8. Cuando Dios estableció el sábado no existía todavía el pueblo judío. Por lo tanto, es ilógico argumentar que el sábado fue establecido para los judíos. El sábado fue para el ser humano y continúa siendo el día de reposo para el pueblo cristiano.





  2. Feb. 4:3 y 4 – “Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, no entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día”.

    1. De nuevo se menciona al séptimo día relacionado con la creación.




 



  1. III.      EL RICO SIGNIFICADO DEL REPOSO SABÁTICO

    1. La ley está registrada dos veces en la Biblia, en Éxodo 20 y en Deut. 5. 

    2. El sábado no tiene que ver solo con la creación, sino también con la redención.

    3. Deut. 5:12 al 15 – “Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú… Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo”. 

      1. La diferencia de esta versión y el cuarto mandamiento de Éxodo 20 es la razón para guardar el sábado.  En Éxodo la razón es la creación, pero en Deut. la razón no es solo la creación, sino también la redención.

      2. Dios es el Creador y también es nuestro Redentor. Solo Dios puede crear y solo Dios puede redimir. El sábado es el monumento tanto de la creación como de la redención. Nadie puede decir que cree en Dios como creador, si no acepta el sábado. Nadie puede decir que cree en Jesús como redentor si no acepta el sábado. El sábado tiene un sentido aun más amplio todavía.  Leamos Ezequiel 20: 12 y 20.






4.   Ezequiel 20: 12 y 20 – “Les di también mis sábados para que fueran por señal entre mí y ellos para que supiesen que yo soy Jehová que los  santifico. Santificad mis sábados y sean por señal entre mí y vosotros para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios”.



  1. De acuerdo con Ezequiel el sábado es la señal del pueblo de Dios. Si Dios santificó el sábado en la creación, puede también santificar a su pueblo a través de la comunicación especial con sus hijos en el sábado.


 


IV.   JESÚS Y EL SÁBADO



  1. Aquí veremos la actitud de Jesús hacia el sábado. Hay muchos cristianos que no respetan el sábado. Ellos encuentran en los milagros que Jesús realizó en el sábado las excusas para argumentar que Jesús no guardó el sábado y por lo tanto, el sábado ya no tiene validez alguna.

  2. Para entender este asunto tenemos que pensar un poco en el pueblo judío, quienes habían perdido de vista a Jesús en el sábado. Se habían quedado solos con el sábado, pero sin Jesús. El sábado se había transformado en un fin en sí y no en un medio para encontrarse con Jesús, el Señor del sábado.

  3. Para los judíos lo más importante del sábado era no hacer esto o no hacer aquello. Tenían unos 3,000 pequeños mandamientos relacionados con el sábado. El sábado para ellos no era ya un día de amor, de compañerismo, de comunión con Cristo. Cuando llegaba el sábado no miraban a Jesús, se preocupaban por los que violaban las prohibiciones que ellos habían aprobado para guardar el sábado.

  4. Cuando Jesús vino a esta tierra y encontró a ese pueblo así, Jesús no vino para anular el sábado, sino para devolverle al sábado el verdadero sentido de amor, de espiritualidad que había perdido. Por eso fue que permitió que los discípulos recogiesen espigas en el sábado. Por eso también curó en sábado al hombre de la mano seca. Lo hizo a propósito para que los judíos aprendieran que ellos le habían quitado al sábado el verdadero espíritu de amor.  Esto es lo que dice Mat. 12:7 y 8.

  5. Mat. 12:7 y 8 – “Y si supieseis lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo”.

    1. El Hijo del hombre es Señor del sábado. Si esto es verdad solo Jesús tiene el derecho de cambiar el sábado como día de reposo, pero no lo hizo. Al contrario, los milagros que Jesús realizó en sábado tenían como propósito mostrarles a las personas que el sábado está relacionado con la salvación y con la restauración del ser humano.

    2. El sábado es un día de victoria sobre el pecado. El pecado trajo el dolor y la enfermedad y Cristo trajo la vida y la felicidad. Terminó su obra de restauración desde el Calvario un viernes en la tarde y exclamó victorioso: “Consumado es”. El diablo no tiene más oportunidad, está derrotado.

    3. Una vez concluida su obra de redención en la Cruz del Calvario, descansó el sábado conforme al mandamiento. Con el correr del tiempo, sus discípulos continuaron guardando el sábado como Jesús lo hizo. Esto es lo que dice Luc. 23: 54 hasta el 24:1

    4. Luc. 23: 54 hasta el 24:1 – “Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo. Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento. El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas”.

      1. Jesús está muerto, pero sus discípulos continúan guardando el sábado. Lo interesantes es que Lucas escribió su evangelio 20 años después de la muerte de Cristo. Usa la expresión “y descansaron conforme al mandamiento”.

      2. Veinte años después de la muerte y la resurrección de Jesús el pueblo cristiano, junto a los discípulos de Jesús, continuaban guardando el sábado.






 


V.  EL SÁBADO EN LOS ÚLTIMOS DÍAS


1.  2 Ped. 3:3 al 5 – “Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste”.



  1. Los que se burlarán de los hijos de Dios porque creen en la segunda venida de Jesús, son descritos por Pedro como “éstos ignoran voluntariamente que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos y la tierra”.

  2. Negar la creación como narra el libro de Génesis es negar también el sábado, que es parte inseparable de la creación.

  3. Por lo tanto, en los últimos días tanto la creación como el sábado serán objeto de los ataques del enemigo; la creación por el evolucionismo teísta y el sábado por el domingo. Sin embargo, antes del fin Dios dará a los seres humanos la oportunidad de decidir.


2.  Apoc. 7: 2, 3 – “Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar diciendo: No hagas daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios”.


a.  ¿Qué está esperando Dios para que se desaten las últimas tragedias al mundo?  Que los hijos de Dios sean sellados. ¿Cuál es el sello de Dios? Naturalmente el SÁBADO.


 


VI.  UN SALMO PARA EL SÁBADO



  1. El Salmo 92 lo cantaban los judíos al recibir y al despedir el sábado.  El salmo habla de la creación, los necios que no logran entender los misterios divinos por la dureza de su corazón. Este salmo 92 es un cántico de esperanza que el hijo de Dios entona al contemplar el cuidado de Dios a lo largo de la semana. Expresa algo que debe conmovernos.

  2. Sal. 92:10, 11 – “Pero tú aumentarás mis fuerzas como la del búfalo; seré ungido con aceite fresco. Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos. Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos”.

    1. Eso es lo que sucede con el cristiano al terminar las horas sagradas del sábado.

    2. En Jesús encontramos reposo, descanso para nuestra alma atribulada por las luchas de la semana. Al ingresar a la nueva semana lo hace como un búfalo, con sus fuerzas renovadas y seguro de la victoria sobre nuestros enemigos.




 


NUNCA OLVIDEMOS QUE EL SÁBADO ES UN MONUMENTO A LA CREACIÓN, UN MONUMENTO DE NUESTRA REDENCIÓN, Y UNA SEÑAL DEL PUEBLO DE DIOS.


 


Preparado por Marcos Bandas Acosta, Maestro Clase 17 (Balcón) – sábado 16 de marzo de 2013.

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